Mínimo producto viable de un producto o dispositivo electrónico
Hay mucha literatura acerca de los MVP pero muy poca acerca de cómo enfocar un MVP para una startup de hardware que esté desarrollando un producto electrónico. Aquí algunas consideraciones a tener en cuenta.
¿Qué es el MVP?
El MVP (del inglés «minimum viable product») o mínimo producto viable es la versión más simplificada y comerciable del producto. Si no es comerciable, no es un MVP.
Las dificultades del desarrollo de un producto electrónico
Cuando tratamos de un producto electrónico la gran diferencia respecto a productos software es que hacerlo comerciable es caro en tiempo y dinero. Mucho más que el software. Cambiar el software puede ser tan simple como modificar el código fuente y desplegarlo. Cambiar el hardware implica no sólo el código fuente (planos y documentación) sino fabricar y ensamblar nuevas piezas con estas modificaciones. Además, los productos físicos no son actualizables.
Por estas dificultades, los diseñadores a menudo cometen el error de introducir el máximo número de características en el diseño ya que esto implicaría un considerable ahorro de costes en las fases de producción mediante por ejemplo ahorro de utillajes.
Sin embargo, es común que un producto tenga diferentes iteraciones bien por errores de diseño (es poco probable que tu primer diseño esté exento de fallos) o por reorientación del producto durante el desarrollo. Problemas comunes a productos hardware o software.
Simplifica el dispositivo
Por ello lo más recomendable es simplificar al máximo el producto, reducirlo a la mínima expresión que consiga cubrir nuestra propuesta de valor.
Si la propuesta de valor de tu dispositivo es compartir información mediante NFC, el MVP debe constar de los componentes mínimos necesarios para realizar esta función. Hay que evitar añadir otras características que pueden resultar útiles para el producto, como p. ej. conectividad USB. Evitar estas características reduce la complejidad del diseño y minimiza los posibles fallos y errores de diseño y producción. [1]
Estrategias para enfocar tu MVP
Integra componentes en tu esquemático y circuito impreso pero no los montes. Es común considerar funciones adicionales en el esquemático e integrarlas en el diseño del circuito impreso pero no montar esos componentes en el circuito.
Esta opción es un compromiso entre reducción de funcionalidades y ahorro de costes, ya que nos permite tener circuitería adicional en nuestra PCB para utilizarla en un futuro sin comprometernos demasiado en el diseño.
No completes todo el firmware. Se pueden usar las mismas filosofías que en el desarrollo de software convencional. Implementa las mínimas características necesarias, reducirá el tiempo de programación de manera sustancial.
Por ejemplo, puede ser conveniente monitorizar la tensión de tu dispositivo para realizar alguna acción cuando tenga poca batería, sin embargo, ¿es necesario para tu MVP?. Puede que tengas planteados 5 modos de operación ¿son todos necesarios para tu MVP? [1]
Hacerte este tipo de preguntas con antelación en el proceso de desarrollo es crucial para no llegar sin liquidez al final del proyecto. Por ello, es fundamental no saltarse la realización de una prueba de concepto o «proof of concept», que será objeto de otro artículo.
Conclusiones
Reduce tu producto a la mínima expresión. Considera no montar partes del circuito electrónico para la primera versión. Reduce la complejidad del firmware ofreciendo las mínimas funcionalidades necesarias.
[1] Nota: los ejemplos son orientativos, no deben tomarse como referencia para diseñar tu producto, pues dependerá en gran medida de él.